El destino parece algo curioso que todos formamos y creemos
que ya está escrito y no hay más por hacer.
A veces pienso y digo esto es lo que Dios, mi destino, mi
intelecto y esfuerzos me dieron y me tocaron, ¿no hay más? Bueno pues puede ser
que si o tal vez no, solo que uno de niño no alcanza a comprender las
magnitudes de lo que es y para que nos servirán los estudios en realidad.
Esas matemáticas que pronto se vuelven tan complicadas, la historia
de nuestras raíces que no sabemos a dónde nos llevan si pareciera que es nuestro
pasado pero vivimos en el presente.
La imagen de nuestros padres es simplemente que seamos mejor
que ellos, sin cometer los mismos errores de la vida y disfrutar más de ella,
disfrutar de la inexperiencia con responsabilidad, de tener días de flojera que
nos dieron la oportunidad de pensar en el futuro a donde se quiere llegar
siempre.
Disfruta de tu camino y de la meta a la que quieras llegar,
pero si crees en algo que parece que esta fuera de tu destino, pero es lo que más
te gustaría hacer, esfuérzate y hazlo simplemente hazlo y no te derrotes a la
primera que nada es fácil.
Lo mejor es estudiar una carrera que te apasione realmente,
y no seas influenciado por otros para desanimarte, lucha por tu sueño,
realmente analiza si es lo tuyo y sé el mejor que pueda tener este mundo.
Incluso si tu camino (destino) ya está escrito, todo puede
dar un giro tremendo y no cumplirse lo que ya habías pensado que serias; sé que
nunca se hace caso pero reflexiona 10 veces, porque el dinero no es la meta, no
es todo en la vida (es parte).
Hay quienes tienen mucho dinero y nada les da felicidad, hay
quienes pueden comprarse una camisa de $10,000 pesos y se la compraron para
presumir a los demás y no para disfrutarla ellos mismos, en fin casos que se
pueden contar que hacen que el dinero no valga nada si no tienes con quien
compartirlo.
Cuando era niño pensaba en ser millonario teniendo 50
empresas y generando billones de empleos, solo que ese era mi sueño y mi
destino iba por otro camino jejeje.
