No te mojes
Hoy en día es más difícil educar a las mascotas y bueno si se trata de educar pues también entraría el tema de los hijos, ya que por todo la evolución que ha surgido a lo largo de tantos años, estando en el siglo XXI es una época donde los adultos han sufrido tanto que el educar a sus hijos o mascotas es más difícil.
Por tanto dolor en el pasado los padres son más flexibles ante las problemáticas que se presenten en la educación de un hijo y es que antes de corregir se plantean pero como lo regaño si no es para tanto, o no le pego porque antes la educación era pegar y pegar; ahora se trata con más comprensión a los hijos y se disfruta más con los padres.
Educar también es responsabilidad de los padres y aunque duela hay que corregir en su momento la acción incorrecta, claro no como antes que era solo pegar, pero si hablarlo, discutirlo, analizarlo y debatirlo si es necesario.
Sobre todo comunicación efectiva y no comunicación interpretativa ya que lleva a un mal entendimiento de la información.
Si vez algo extraño con tu hijo, si vez que ya no se divierte o que se adjudica varios problemas, habla con él, oriéntalo, llega a platicar como consejero y orientador y no como una autoridad que necesita llenar un formulario de preguntas.
Hoy en día es más difícil educar a las mascotas y bueno si se trata de educar pues también entraría el tema de los hijos, ya que por todo la evolución que ha surgido a lo largo de tantos años, estando en el siglo XXI es una época donde los adultos han sufrido tanto que el educar a sus hijos o mascotas es más difícil.
Por tanto dolor en el pasado los padres son más flexibles ante las problemáticas que se presenten en la educación de un hijo y es que antes de corregir se plantean pero como lo regaño si no es para tanto, o no le pego porque antes la educación era pegar y pegar; ahora se trata con más comprensión a los hijos y se disfruta más con los padres.
Educar también es responsabilidad de los padres y aunque duela hay que corregir en su momento la acción incorrecta, claro no como antes que era solo pegar, pero si hablarlo, discutirlo, analizarlo y debatirlo si es necesario.
Sobre todo comunicación efectiva y no comunicación interpretativa ya que lleva a un mal entendimiento de la información.
Si vez algo extraño con tu hijo, si vez que ya no se divierte o que se adjudica varios problemas, habla con él, oriéntalo, llega a platicar como consejero y orientador y no como una autoridad que necesita llenar un formulario de preguntas.
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